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Descansa Juan

El último adiós a Juan Izquierdo, llanto, dolor, respeto, cánticos y unión

Miles de hinchas del fútbol uruguayo despidieron al futbolista y entonaron la canción que dice: “Ni la muerte nos va a separar”.

Mañana triste en Uruguay la de ayer. Miles de personas se acercaron a la sede del Club Nacional de Football para darle el último adiós al futbolista Juan Izquierdo, quien perdió la vida el pasado martes 27 a causa de una arritmia cardíaca sufrida cinco días antes defendiendo a su club por Copa Libertadores.

El destino quiso que fuera despedido el mismo día que Nacional lloró a Waldemar Victorino, una de las mayores glorias de la historia del club, que falleció un 29 de agosto, pero de 2023.

El respeto era absoluto. Un silencio desgarrador que era acompañado por una avenida 8 de Octubre completamente vacía, ya que había sido cortada por la policía de tránsito para evitar embotellamientos.

Uno de los primeros momentos emotivos sucedió cerca de las 10:00, cuando una persona se subió a la reja y colgó una camiseta de Peñarol. Fue aplaudido por todos los presentes y se abrazó con un parcial de Nacional, al que le dijo: “Nos dividen los colores, el fútbol nos une”.

Poco antes del mediodía, Alejandro Balbi, presidente de Nacional, atendió a los medios de comunicación y habló de todo lo que se estaba viviendo: “Yo estoy muy dolido. Estoy destruido, pero ni por asomo me puedo poner en los zapatos de la familia, que es la más afectada directamente”.

Tras eso, tomó la palabra Hernán Navascués, que emocionó a todos y generó aplausos. “Nunca había vivido un momento tan doloroso como hoy. ¿Qué palabras podemos encontrar de consuelo? ¿Cómo se las podemos expresar a sus padres con el esfuerzo que hicieron para criar a un hijo y que en el momento que estaban observando el fruto maravilloso que habían obtenido, lo ven de improviso caer? ¿Qué consuelo le podemos llevar a su compañera, con la cual había tenido un proyecto de vida y con la que estaba lleno de esperanza en ese camino que iban a recorrer juntos?”, dijo.

“Hoy quien ha caído es Juan, un muchacho lleno de alegría que, superando las dificultades que tenía, se convirtió en un alumno que llegó a ser abanderado, fruto de un esfuerzo propio de un ser que se sentía ya preparado para lo que iba a recorrer en la vida. Tuvo su gran ambición de ser jugador de fútbol, y cayó siendo jugador de fútbol”, indicó, y cerró: “Nuestra obligación es que Juan permanezca vivo aún después de la muerte, que permanezca vivo por siempre. No tenemos otra cosa que desearle el eterno descanse en paz al noble y querido amigo”.

Luego de ese discurso, solamente quedaba esperar la salida del féretro, que sucedió alrededor de las 13:15. El capitán de Nacional, Diego Polenta, y Alejandro Balbi encabezaron el cortejo en el que también estaban seres queridos de Izquierdo.

En ese momento, los hinchas explotaron y comenzaron a cantar una de las míticas canciones que se entonan habitualmente en el Gran Parque Central: “Ni la muerte nos va a separar. Desde el cielo te voy a alentar”.

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