Empresas cárnicas estadounidense logran buenas ganancias y enfrentan demanda por supuesta fijación de precios
A medida que los precios de la carne aumentan, gracias en parte a problemas en la cadena de suministro y mayores costos de fabricación, la demanda continúa creciendo.
La gigante de la industria cárnica estadounidense con sede principal en Arkansas registró, en los últimos tres meses, ganancias de dos dígitos, con ingresos operativos del 40%, según su reciente informe. La cadena CNBC dijo que las ventas de la empresa han tenido un crecimiento sostenido.
Según Food Dive, un sitio de información sobre temas de alimentación, estimó en un artículo publicado ayer que “es probable que las mayores ganancias de Tyson ante el aumento vertiginoso de los precios de la carne atraigan una mayor observación de la Administración (del presidente de Estados Unidos Joe) Biden, que ha criticado a la industria por su falta de competencia, una dinámica que, según afirma, ha resultado en mayores costos para los consumidores”.
Aumento del precio de la carne
Los precios de la carne en general han aumentado un 13% en el último mes, según datos de NielsenIQ, una compañía de análisis de mercados, citados por Forbes. Y a medida que los precios de la carne aumentan, gracias en parte a problemas en la cadena de suministro y mayores costos de fabricación, la demanda continúa creciendo. El último informe de ganancias de Tyson demuestra claramente esta dinámica.
Los costos de insumos tuvieron un incremento significativo: los costos laborales subieron 20% el último año, el grano subió 28%, los costos del ganado vivo 22%, con US$ 185 millones de gastó en costos adicionales de alimentación animal, y los costos de flete aumentaron 32%, todos datos aportados por Tyson.
A su vez hay un crecimiento de la demanda de carne, todas las carnes. El área del pollo de Tyson, por ejemplo, resultó con 37% de ventas más altas año tras año.
Donnie King, gente general de Tyson, dijo que la demanda de sus productos es tan alta que ha superado la capacidad de suministro de la compañía. Si a eso se agregan los mayores costos de insumos, la escasez de mano de obra y las limitaciones de capacidad, cierra con un aumento de precios.
“No estamos pidiendo a los clientes o al consumidor que, en última instancia, paguen por nuestras ineficiencias. Les estamos pidiendo que paguen por la inflación”, dijo King en referencia a uno de los dolores de cabeza al gobierno estadounidense y de la población en general. El empresario también se comprometió con mejorar la productividad, reducir costos y aumentar los rendimientos.
Una forma que Tyson ha encontrado para combatir la falta de mano de obra es la automatización, y con ese fin anunció en diciembre que invertirá US$ 1.300 millones en los próximos tres años.
Foof Dive cree que a pesar de las explicaciones que Tyson da sobre su margen de ganancia, es poco probable que satisfaga a la Administración Biden. En enero, el propio presidente estadounidense criticó a los cuatro mayores productores de pollo, carne de vacuno y aves de corral por su dominio del mercado, que dijo que está elevando los precios y perjudicando a los consumidores.
Demandas sobre fijación de precios
La noticia de las altas ganancias de Tyson llega cuando la industria cárnica continúa resolviendo una serie de demandas por la fijación de precios.
La semana pasada, JBS se convirtió en el primer empacador de carne en llegar a un acuerdo con minorías en un litigio antimonopolio que lo acusó, junto con Tyson, Cargill y National Beef, de confabularse para suprimir las cantidades de sacrificio de ganado con el fin de aumentar los precios de la carne de vacuno. El gigante cárnico brasileño acordó pagar US$ 52,5 millones, pero aseguró no haber cometido ningún delito.
En base a artículo de Chris Casey en Food Dive, adaptado para Todo El Campo.