Estrategia
Unos 2.000 referentes comunitarios recibirán capacitación en salud mental
El Ministerio de Salud Pública (MSP) ofrecerá formación a personas que no estén vinculadas a la salud y que, por el lugar que ocupan en la comunidad, tengan la posibilidad de identificar a personas en riesgo de suicidio y orientarlos hacia ayuda profesional. El subsecretario de la cartera, José Luis Satdjian, consideró que se trata de una estrategia novedosa que se implementa en otros países con buenos resultados.
En lapresentación del plan de capacitación además de Satdjian, asistieron la directora general de Salud, Adriana Alfonso; la coordinadora del programa de Salud Mental, Alejandra Moreira, y la coordinadora del proyecto, Andrea Mangino.
Satdjian explicó que los referentes comunitarios son personas que no pertenecen al sistema de salud, pero que tienen contacto permanente con la población, como taximetristas, maestros, profesores, militares, policías o peluqueros, entre otros. Desde el MSP se les ofrecerá capacitación para que puedan identificar riesgos suicidas y derivar a las personas hacia centros que ofrezcan ayuda profesional.
En primera instancia se capacitarán unos 2.000 referentes en todo el país. Los participantes recibirán conocimientos básicos sobre salud mental, técnicas de comunicación y escucha activa, estrategias de manejo de crisis, y recursos disponibles en la comunidad, como las líneas de apoyo emocional o la de prevención del suicidio.
El jerarca valoró la estrategia como “novedosa” y aseguró que tendrá impacto en la vida de las personas. “El diseño sale de lo común, de lo tradicional, que es trabajar dentro de las instituciones de salud”, expresó, y agregó que la salud mental requiere un abordaje desde la comunidad. La experiencia cuenta con respaldo académico y ya está siendo utilizada en otros países, como Reino Unido, con buenos resultados, agregó.
La iniciativa forma parte del plan de salud mental llevado a cabo por el Gobierno. “Ya no es un tema tabú, ni estigmatizante”, dijo. Esta capacitación se suma a otras acciones, como las casas de medio camino, el registro de intentos de autoeliminación, las comisiones departamentales de prevención de suicidio, campañas de comunicación y la reorganización en la atención a la demanda en los centros de salud.