Sector apícola busca la recuperación

Renueva expectativas ante una nueva zafra
Castigado por la situación climática, los bajos precios internacionales y la prácticamente nula comercialización de la menguada producción de miel de comienzos de año, el sector apícola del departamento trabaja en búsqueda de la recuperación.
Ha habido pérdida de colmenas por la sequía y también por los vientos y también han quedado productores por el camino como consecuencia de la escasa rentabilidad de los últimos años.
“Nos venimos preparando para el inicio de esta nueva zafra. Estamos con altibajos. Necesitábamos las lluvias, llegaron, pero los excesos nunca son lo mejor. Hay zonas donde todavía no se puede ingresar a los campos. Eso lleva cierta incertidumbre en cuanto a lo que nos vamos a encontrar en relación al estado de las colmenas. Entre lo que se ha podido ir viendo están bastante desparejas, ha habido mortandad por hambre y porque los vientos han tirado las colmenas y estas han quedado expuestas” comentó Karina Borges a EL PROFESIONAL Diario.
La mayoría de los productores se encuentra en una etapa de relevamiento y evaluación del estado general de las colmenas.
En relación a la comercialización, la Secretaria de la Asociación de Apicultores de Cerro Largo dijo que no hay novedades. “Seguimos con los precios deprimidos con los que se cerró la zafra anterior. Más allá de eso, el apicultor tiene que hacer su trabajo” puntualizó. “Estamos trabajando sin saber qué va a pasar” precisó.
Los pocos comentarios que ha habido en cuanto a posibles mercados y nichos de ventas son solo rumores y no hecho consumados. Incluso no se han manejado precios ni por qué tipo de mieles habría interés. “Oficialmente todavía no se ha movido nada. Seguimos esperando. Ojalá que cuando surja algo sea más positivo de lo que hemos tenido hasta ahora” señaló.
Situación similar en todo el país
Borges aseguró que el panorama en el resto del país es bastante similar al de Cerro Largo. “El clima nos afectó a todos por igual y la comercialización y los precios también” dijo. “Quizás en otros lugares, al haber otros tipos de cultivos que acá no hay puedan tener alguna esperanza de una cosecha más temprana pero más allá de eso estamos más o menos todos en lo mismo, esperando y confiando que esta zafra que viene sea medianamente mejor de las que hemos tenido porque realmente el sector está castigado” manifestó.
Recordó que hace 3 años la apicultura nacional y departamental viene siendo golpeada por el factor climático. “La zafra pasada tocamos fondo porque se nos juntó todo: clima, precios, comercialización y baja del Dólar. Todo eso en vez de impulsarnos nos tiró abajo” aseveró.
Productores por el camino
La productora de Cerro Largo reveló que muchos apicultores están dejando el sector por su escasa rentabilidad. “Están vendiendo las colmenas y todo lo que tienen. Eso también complica. Son colmenas que quedan a la deriva, sin alguien que las cuide” lamentó.
Apoyo en tiempos de sequía
“Durante la emergencia hídrica hubo varios apoyos económicos a través de República Microfinanzas y de DIGEGRA que la mayoría de los apicultores tomó” aseguró.
“Son apoyos que hay que pagarlos más allá que nos dieron buenos plazos. La idea es que las zafras mejoren para después poder cumplir en fecha y no seguir arrastrando cosas” expresó. “Hay apicultores que se han endeudado. Hay que hacer un equilibrio, un estudio y tener mucho cuidado” remarcó Karina Borges.
Eternos optimistas
“Los apicultores somos eternos optimistas” sintetizó en relación a las expectativas de futuro. “A veces estamos cerrando una zafra espantosa pensando que la próxima va a ser mejor. Sí no pensáramos así no existirían apicultores en el Uruguay o en el mundo directamente” agregó.
“Confiamos que tengamos una buena cosecha porque sí el precio no acompaña, pero tenemos bastante miel por lo menos hay producción para vender y sabemos que algo de dinero vamos a recibir” señaló. “El año pasado se sacó muy poca miel, estuvimos por debajo del 50 % de lo normal y a eso se sumaron precios deprimidos y un Dólar sin valor. Lo que nos pagaron por un kilo de miel a exportación nos daba para cubrir un litro de combustible y el apicultor sí no se mueve, sí no pone nafta o gasoil en su vehículo no genera nada. No alcanzaba a $ 50 el kilo de miel a exportación” recordó. “Para quienes vivimos de esto se nos hace muy complicado y quienes no viven de la apicultura, pero la tienen como 2ª opción empieza a desinteresarse, a no invertir y a no gastar porque está en un viaje sin retorno” finalizó diciendo Karina Borges, Secretaria de la Asociación de Apicultores de Cerro Largo.