Menores ventas, menor precio y mayores costos
Los números de los establecimientos muestran un 61% menos de ingreso en dólares
El Ing. Agr. Esteban Montes del Instituto Plan Agropecuario presentó el impacto que han tenido los establecimientos intensivos en un año complicado con las características de precios, costos y escasas lluvias.
Para hacerlo tomó el caso de un establecimiento del departamento de Maldonado con 270 hectáreas y un índice Coneat 80, el cual aporta información para el cierre del análisis económico y productivo de las Carpetas Verdes, que en este ejercicio está la particularidad de una seca muy importante.
En el ejercicio 2021/2022 el establecimiento en cuestión contaba con un porcentaje mejorado del orden del 50% con una incidencia importante de verdeo; en el ejercicio 2022/2023 hubo una disminución del verdeo, pero mantenía el 50% mejorado, y como hubo un acomodo del establecimiento se aumentó más la carga a principios de año.
El productor compró piezas de cría, se inverna la vaca y los terneros y terneras se destinan para corrales. Se produce la recría para la venta a corrales con 350 o 400 kilos a fin de año y poder liberar los campos durante el verano, lo cual es una estrategia para esos campos complicados, explicó Montes.
La particularidad del este ejercicio respecto al año pasado, es que, a pesar de la sequía, logró mantener la producción de carne. Cuando nosotros miramos la producción de ambos años, el resultad fue exactamente el mismo, 221 kilos, precisó.
La diferencia está en la cantidad de animales de venta que en el ejercicio pasado fue de 433 cabezas de 415 kilos a un promedio de US$ 2,46 el kilo, lo que resultó en más de US$ 440.000 de ingreso.
Pero en este ejercicio se vendieron 212 cabezas de casi 450 kilos a US$ 1,81, con un ingreso de US$ 172.000. La diferencia del valor es de -US$ 0,65.
Los números anteriores muestran un 61% menos de ingreso en dólares, remarcó Montes.
Agregó: “También hay una mayor diferencia de inventario porque se cargó a principio de año esperándose un otoño e invierno bueno y una mejora de los precios. En el ejercicio 2021/2022 la carga promedio fue de 1 unidad ganadera por hectárea y en el ejercicio 2022/2023 la carga fue de 1,36. Lamentablemente por la situación climática que se dio lo que se hizo fue mantener los ganados durante todo ese período”.
El año pasado el producto bruto fue de US$ 735 por hectárea, un ingreso considerable por los buenos precios; pero este año el ingreso bruto baja a casi US$ 600 por hectárea. Son US$ 135 menos por hectárea (-19%).
Además, aunque aún el establecimiento analizado no ha cerrado el tema de los costos, cabe estimar que seguramente van a ser mayores.
Otro dato es que el año pasado, el ingreso bruto fue US$ 230 por hectárea, este año seguramente caerá a US$ 50 por hectárea.
“Quiero remarcar que estos sistemas intensivos son muy susceptibles a las situaciones climáticas y las caídas de precios, y eso fue lo que sufrió este establecimiento: menores ventas, menor precio y mayores costos. Estos establecimientos son los que más sufren este tipo de eventos”, añadió.
Por último, comentó: “Seguramente la situación a futuro va a mejorar mucho, se han dado lluvias importantes en esa zona y eso ayuda, y sobre todo capitalizar el período en el que estuvo aguantando ganado y que podrá capitalizarlo en el ejercicio que viene”.