Enrique Castells Capurro la cultura uruguaya despedía al gran artista un 4 de julio de 1987
El 3 de julio de 1987, había fallecido Enrique Castells Capurro, aunque oriundo de Montevideo, donde nació en 1913, se radicó en Punta del Este en 1945 y al día siguiente se lo despedía en las exequias.
A medida que pasa el tiempo su pintura va tomando un valor patrimonial único, ya que muestra para rescatar del olvido la característica de una época y de una forma de vida que ayudará a generaciones a entender lo que lean sobre nuestro campo, el gaucho y sus costumbres.
Coleccionistas privados del mundo han llevado sus obras El cineasta norteamericano Harry Foster hizo una película donde los gauchos de Castells Capurro cobran vida en forma de dibujos animados, en el año 1954. Encontramos dibujos de este artista en porcelanas francesas como Limoges.
Serafín J. García expresaba: “Enrique Castells Capurro es un artista genuino, que ha consagrado por entero su viva inspiración y sus aptitudes de creador fecundo y cálido a expresar el campo nuestro, captando con fidelidad, belleza y gracia, todas aquellas escenas típicas que mejor lo representan.”
El nombre de este artista, como el de Blanes, Figari, como el de otros pintores nuestros que, con lenguaje plástico distinto, supieron interpretar y expresar nuestro hombre, nuestro paisaje y nuestras tradiciones es un símbolo de nuestra orientalidad. Obras como: “La doma”, “Boleando ñandúes”, “El padrillo”, “El arreo”, “De tiro”, “La tropilla a la carrera”, “Troperos”, “La pulpería” y así se podría seguir nombrando sus pinturas, nos hablan de un Uruguay con pasado, con historia fecunda.
Lejano el tiempo y alguna de las costumbres expresadas por la maestría de este pintor y escultor que nos ha legado historias de nuestros ascendientes en cada una de sus obras, pero importante porque podemos a través de sus trabajos reconstruir escenas únicas.
Se trató de un formidable y sólido dibujante, pintor y escultor autodidacta. Su obra se destaca por la representación de escenas y costumbres de nuestro campo, a las que les imprimió un dinamismo y movilidad que le eran característicos. Empleó mayoritariamente la técnica del dibujo acuarelado, también la del óleo sobre tela y la técnica del fresco, pintura al agua con tierra de colores sobre revoque fresco. Su obra se difundió -además de sus cuadros – por medio de la ilustración de múltiples libros, álbumes, reproducción sobre cerámica y almanaques. Cosechó como artista numerosos éxitos en el exterior, incluso en 1957 pintó un mural para las Naciones Unidas en Nueva York.
Pero, Castells Capurro, siempre mantuvo su residencia permanente en Cantegril, en la parada 14, ya que amaba la naturaleza tan particular de Punta del Este, donde falleció en 1987.
Enrique Castells Capurro nació en Montevideo, el 9 de marzo de 1913 – Fue un acuarelista, pintor y escultor uruguayo. A pesar de haber sido autodidacta recibió gran influencia de su tío Carlos Castells, quién había nacido el 1 de julio de 1881.- Su tío, Maestro Pintor, dibujante y grabador, retratista, de formación también autodidacta.
Su obra, influenciado por su tío, nos deja un legado de la primera etapa de la Patria Vieja, e incursiona con una vista al siglo XX, con escenas del acontecer cotidiano de aquellos tiempos rurales y campestres, lo cual influenciará a su sobrino Enrique Castells.
Las diligencias constituyeron uno de los principales medios de la época
“La Comercial del Este”, que fuera la última diligencia que llegó a Maldonado, ya que luego vino el ferrocarril, durante años fue el único medio de transporte entre Maldonado y Montevideo. Sirvió para el desplazamiento de los habitantes de esta zona, de veraneantes que visitaban, y también de correo y remesero bancario.
Tenía horarios fijos y salía tres veces al mes. En el pescante iba el mayoral y el cuarteador más adelante, quien daba las órdenes ya que buscaba el camino o senda más seguros a seguir.
Se trataba de un carruaje en el que cabían de 10 a 16 personas; y constaba de tres partes: «el pescante» donde iba el mayoral y algún pasajero que prefería el aire libre durante la travesía, «la cabina» donde viajaba la mayoría de los pasajeros y tenía ventanillas -persianas- que se levantaban o bajaban según la estación, y «la baca» que era el techo de la cabina y tenía un enrejado de hierro donde se colocaba los equipajes y encomiendas, que se cubrían con una lona impermeable que se ataba a los bordes del enrejado. La diligencia tenía dos ruedas traseras grandes y dos delanteras chicas, y era tirada por diez caballos a quienes guiaba «el cuarteador», también a caballo.
Capurro además de estar ejecutado con fidelidad, belleza y gracia, es representativo de un medio de locomoción genuino de Maldonado, y permite, a la vez, rescatar y recrear una parte de nuestra historia. Hoy se encuentra ubicado en la explanada de la Intendencia Departamental de Maldonado, en la calle Acuña de Figueroa y Burnett, en Maldonado
Publicó varios libros con sus pinturas y sus imágenes se han popularizado y reproducido en varios medios.
Ilustró obras sobre Martín Fierro, Santos Vega, Los Tacuruses de Serafín J. García. La editorial Kraft de Buenos Aires publicó en 1950 un inventario de sus obras publicadas. Durante varios años realizó en bronce los premios que otorgaba el Jockey Club en el Gran Premio José Pedro Ramírez, máxima competencia hípica de Uruguay.
Don Enrique Castells Capurro falleció en Punta del Este, a los 74 años, el 3 de julio de 1987.
Teresita Pírez, gran artífice de la colección intacta hallada en Melo
El 14 de marzo de 2016
Recuperan valiosas obras de Castell Capurro. Estuvieron 73 años colgadas en Melo y tenían humedad.
Estuvieron en el Museo de la Posta del Chuy, con los marcos deteriorados, desconociéndose el real valor de las mismas. Son diez las acuarelas con pintura nacional y folclórica que se lograron recuperar por el área de Museos de la Intendencia, a cargo de la profesora Teresita Pírez, directora de Patrimonio y Museos, con la anuencia del intendente Sergio Botana. Las obras estaban en La Posta del Chuy, en Cerro Largo, un edificio patrimonial, aunque poco visitado.
«La colección de cuadros de Castells Capurro llegó a Melo porque fueron donados al historiador Horacio Arredondo, uno de los impulsores que honorariamente formó parte de la restauración de las históricas instalaciones de La Posta, para ser colocados en ese lugar. Allí estuvieron durante 73 años colgados», explicó Teresita Pírez. Ahora, luego de su restauración, serán colocados en el Museo Regional de Melo.
La Posta
El escritor Horacio Arredondo fue uno de los impulsores de la restauración de la Posta del Chuy. Fue durante la presidencia de Alfredo Baldomir (1938-1943) que este historiador fue designado responsable de la reconstrucción y acondicionamiento de las obras. La Posta fue en esos años declarada Monumento Histórico.
Una vez terminada la refacción, Arredondo sintió la necesidad de colocar en las gruesas paredes de piedra de este museo, ubicado a 18 kilómetros de Melo y en medio del campo, estos cuadros que ahora, 73 años después, estaban comenzando a deteriorarse por la humedad.