Wanderers, con un gol en la adición, derrotó por 2-1 a Fénix en el Parque Viera
Gonzalo Vega, de penal, abrió la cuenta para la visita, Nicolás Ferreira lo empató y Diego Hernández en la adición hizo festejar al bohemio.
Wanderers, con un gol en la adición de Diego Hernández, reviritó el resultado y le ganó por 2-1 a Fénix en el Parque Viera para festejar su primer triunfo en el Clausura.
El partido tuvo un comienzo entretenido con dos equipos que antes de los diez minutos ya habían tenido una chance clara por lado para abrir el tanteador.
La visita la generó tras un córner que ejecutó con una acción preparada que terminó con una salvada espectacular de Silveira para repeler el peligro. La respuesta, en tanto, se dio con una escalada por derecha de Juan Acosta que terminó en un centro preciso que cabeceó Matías Castro y el balón terminó dando en el travesaño.
Luego el partido comenzó a bajar en su intensidad y si bien los bohemios tenían la posesión de la pelota, carecían de claridad para llegar a ofender con riesgo a su rival, que bien parado, esperaba su oportunidad.
Los de Capurro tenían sus mejores opciones de pelota quieta, donde la pegada de Ignacio Pereira era uno de los argumentos para soñar con el ansiado gol que quebrara el cero.
Nada cambió hasta el final de este primer tiempo que se fue con marcador cerrado, algo justo con lo observado en el trámite.
Hasta el final
Para el complemento, Carreño decidió arriesgar algo más y apostó a los cambios, colocando a Diego Hernández en la cancha, pero sin lograr incomodar en demasía a Agustín Requena.
Es más, Silveira debió volver a actuar para tapar un remate muy bueno de Fernando Alfaro que picó en el área chica y de no mediar por los guantes del golero se pudo meter.
Pero el gol llegó minutos después. Una falta de Diego Hernández sobre Gonzalo Vega, tan cierta como inecesaria, le dio la chance al propio ex Nacional de la pena máxima que no desaprovechó a los 62′ para concretar el 1-0.
Un tanto que hizo despertar al local que llegó al empate apenas tres minutos después cuando un cabezazo de Ferreira primero dio en el palo y el rebote lo aprovechó el mismo jugador para sellar el 1-1, tras el aval del VAR.
Esto hizo que el ritmo volviera a crecer en el Prado, con dos conjuntos que eran mucho más incisivos, teniendo los de Pallas una clara con un remate sin suerte del propio Ingancio Pereira.
Pero el gol que inclinó definitivamente la balanza llegó a los cuatro minutos de adición. Una gran jugada de Cosentino, que llevó y habilitó el pique de Diego Hernández, terminó en un remate cruzado de este último que venció la resistencia de Requena y terminó inflando las redes.
Eso terminño sentanciando el 2-1 con que Wanderers venció por 2-1 a Fénix, primera victoria del Clausura para los de Carreño en casa, que no habían tenido un buen arranque.