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Hospital de Melo

Elevado ausentismo de trabajadores de la salud  

Un tema crítico que enfrenta el hospital es el elevado ausentismo entre el personal, especialmente en el Departamento de Enfermería. Según la directora, este fenómeno afecta gravemente la capacidad del hospital para cumplir con sus servicios de manera eficiente.

“La verdad es que el Departamento de Enfermería, desde que estamos en esta gestión, ha funcionado correctamente en términos organizativos. Sin embargo, tenemos dificultades con la cantidad de funcionarios disponibles. Estamos en falta tanto en licenciados de enfermería como en auxiliares de enfermería”, explicó Leites.

El alto nivel de ausentismo se debe, en gran parte, a las certificaciones médicas prolongadas de algunos funcionarios. “El 70% del cupo mensual destinado a licencias está ocupado por certificaciones médicas. Muchas de estas certificaciones son muy prolongadas, con personas que llevan 3 o 4 años certificadas”, detalló.

La situación se agrava cuando estas personas, pese a ser evaluadas por juntas médicas, no acceden a jubilarse. “A veces se recomienda que la persona se jubile, pero no lo hacen por razones económicas. Esto nos consume el cupo para suplentes, lo que limita aún más nuestra capacidad de respuesta”, explicó.

Leites también señaló que este problema no solo afecta la operatividad del hospital, sino que genera un desgaste en los equipos que deben cubrir las ausencias, lo que puede repercutir en la calidad del servicio.

El Hospital de Melo atraviesa una situación compleja, marcada por avances significativos en algunos sectores y desafíos persistentes en otros. La Dra. Angélica Leites, directora del centro, brindó un balance sobre el estado actual del hospital, destacando tanto los logros como los problemas que enfrentan a diario.

CTI LLENO Y ATENDIENDO REQUERIMIENTOS DE URGENCIA

Uno de los puntos centrales de su intervención fue el funcionamiento del Centro de Tratamientos Intensivos (CTI). Este servicio, que cumple casi un año desde su implementación, ha demostrado ser un pilar fundamental para la atención de pacientes en estado crítico, a pesar de las limitaciones de recursos humanos y materiales.

“Hace 11 meses y medio de funcionamiento, a full prácticamente”, afirmó Leites al referirse al CTI. Según explicó, este servicio cuenta con seis camas que suelen estar ocupadas, reflejando la alta demanda que enfrenta la unidad. “Hemos tenido casi las camas completas, y está funcionando en forma normal. Tenemos cubiertas todas las guardias con intensivistas presupuestados”, aseguró, resaltando el esfuerzo del equipo médico.

Sin embargo, no todo es positivo. La directora reconoció que la falta de especialistas en áreas críticas, como nefrología, genera situaciones en las que es necesario trasladar pacientes a otros centros. “Hay 10 días al mes en los que no contamos con nefrólogo, lo que nos impide realizar diálisis o hemodiálisis dentro del CTI. Esto obliga a trasladar a pacientes con disfunciones múltiples que, en muchos casos, necesitan diálisis de forma transitoria durante su internación”, explicó.

Leites subrayó que este problema no es nuevo y que se han realizado llamados para cubrir estas vacantes, pero sin éxito. “Se han hecho llamados, pero no se ha completado ninguno porque no se han presentado postulantes. Es un tema de recursos humanos que escapa a nuestra voluntad”, lamentó.

UN LOGRO EN MEDIO DE LAS DIFICULTADES

A pesar de los desafíos, el hospital también ha logrado destacarse en áreas clave, como la reciente coordinación de un procedimiento de donación de órganos, lo que demuestra el nivel de profesionalismo y capacidad del equipo médico.

“Tuvimos un paciente joven con un accidente cerebrovascular hemorrágico masivo, quien fue diagnosticado con muerte encefálica el lunes por la mañana. El intensivista del CTI se puso en contacto con el Sistema Nacional de Órganos y Tejidos, y se implementó todo el protocolo necesario para la donación”, explicó la Dra. Leites.

El procedimiento se llevó a cabo con éxito en la madrugada del martes, cuando un equipo compuesto por 10 especialistas, entre ellos médicos, cirujanos, anestesistas y psicólogos, llegó al hospital para realizar la extracción de los órganos. “El procedimiento incluyó la recolección de hígado, riñones y córneas. Fue un placer para mí acompañar al equipo y mostrarles que contamos con un CTI de primer nivel y un bloque quirúrgico acorde a las necesidades para trabajar”, expresó con orgullo.

La directora destacó este logro como un ejemplo de lo que se puede alcanzar con esfuerzo y compromiso, a pesar de las limitaciones existentes.

BALANCE Y NECESIDADES

El balance presentado por la Dra. Angélica Leites pone en evidencia el panorama complejo que enfrenta el Hospital de Melo. Por un lado, servicios como el CTI demuestran altos niveles de operatividad y profesionalismo, mientras que, por otro, la falta de especialistas y el elevado ausentismo del personal representan desafíos significativos que afectan la calidad del servicio.

A pesar de estas dificultades, Leites destacó el compromiso y la dedicación de los equipos médicos, quienes, según afirmó, trabajan incansablemente para brindar la mejor atención posible a los usuarios. Sin embargo, también hizo un llamado a las autoridades para abordar de manera urgente los problemas estructurales, como la falta de recursos humanos y las ausencias prolongadas.

“La situación es compleja, pero estamos comprometidos en buscar soluciones y en continuar mejorando cada día”, concluyó la directora, reflejando el espíritu de resiliencia que caracteriza al equipo del Hospital de Melo.

El camino hacia una atención de salud integral y de calidad requiere no solo el esfuerzo del personal médico, sino también el apoyo institucional y la implementación de políticas que permitan superar las carencias actuales, garantizando así un mejor servicio para la comunidad.

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