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Melo

228 años de historia

 

A fines del siglo XVIII las autoridades españolas decidieron establecer un cordón de guardia fronteriza para controlar el avance portugués en la frontera, el contrabando, y la extracción de ganado.

La primer guardia que se construyó en la zona del Cerro Largo estuvo ubicada en infiernillo, pero como el lugar no ofrecía muchas ventajas para el funcionamiento de un fuerte, en 1795 el capitán Agustín de la Rosa decidió trasladarla, fundando así la Guardia Nueva del Cerro Largo, ubicada donde hoy se encuentra el cementerio de Melo.

El Prof. de Historia e investigador, Marcos Hernández, aportó a El Profesional datos específicos de la época y el contexto en el que nace la villa de Melo:

«Siguiendo instrucciones del Virrey Pedro de Melo, el 27 de junio de 1795, de la Rosa procedió a fundar una villa, que se erigiría bajo el amparo de la nueva guardia a pocos metros del arroyo Conventos al que, de la Rosa, por error, o no (porque puede haber considerado que era un gajo del Tacuarí) denomino Tacuarí» sostuvo el docente.

 

La fundación fue detallada por De La Rosa en el Acta labrada en la ocasión:

 

«Acta de la fundación de Melo. 27 de junio de 1795

 

(Se respeta la ortografía original)

«En la costa del Arroyo que se denomina Tacuarí a veintisiete días del mes de junio de mil setecientos noventa y cinco años, yo D. Agustín de la Rosa, Capitán de Infta. y Comandante de los Campos (parte oriental del Río Uruguay) y Guardia Nueba de Melo nombrada hasta aquí el Cerro Largo, con comisión y facultad del Exmo. Sr. Dn Pedro de Melo de Portugal y Villeena – actual Virrey y Gobor y Capitán Gral. de estas provincias, para la creación de una nueba villa, salí de mi Guardía en consorcio del Tente. de Cabrias. de Blandengs, Dn Manuel de Lezarazu y otros indibiduos y como a dista de ocho cuadras de ella, y como a seis del otro arroyo sin brújula ni otro instrumento alguno que una cuerda de trescientas varas, tomando por base los cuatros bientos cardinales e inbocando el Sto. nombre de Dios (principio, medio y fin de todas las cosas) y el de mi augusto Soberano Carlos IV (que la providencia conserve para el bien de sus pueblos) cuadré una plaza de a cien varas por cada un frente a los referidos cuatro bientos, señalando desde e punto de ella la dirección y rectitud de sus calles y cuadrando en cada uno de sus frentes cuatro sitios solares de a veinte y cinco varas cada uno, con sus correspondtes. cincuenta de fondo, para repartir a otros moradores a prevención de ocupantes señalando asimismo en las cuadas colaterales otros varios de a cincuenta de frente y cincuenta de fondo con concepto a la mayor comodidad y estensión de los ocupantes y que por este orden se entiendan en todas las demás a fin de equilibrar el beneficio con los primeros moradores de la referida plaza.Y de practicadas estas diligencias antes de señalar pertenencia alguna en propia persona acordamos todos los congregados de que en memoria de tan loables deseos y benéfica liberalidad en que nuestro señor Exmo. deseaba beneficiar al público con tan buena obra se sirbiese de nombrar desde aquel día la Villa de Melo reserbando a la elección de dicho señor Exmo. en nombre del santo tutelar que debía elegir como abogado y patrono de sus moradores para cuya constancia lo firmo en el sitado lugar, día, mes y año – Agustín De La Rosa-»

 

Primeros pobladores

 

Como en toda población naciente los primeros pobladores se establecieron en torno a la plaza que hoy lleva el nombre de Plaza Constitución y zonas próximas. Las viviendas eran ranchos precarios, que con el paso del tiempo fueron dando lugar a edificaciones más sólidas.

En este sentido, Hernández detalla que «los primeros habitantes vinieron atraídos por las regalías que otorgaba el gobierno colonial con el fin de fomentar la población de la villa y la zona. De esta manera cada familia que se radicaba en Melo recibía un terreno, una chacra, y una gran extensión de campo para la cría del ganado» afirmó.

«La primera familia en establecerse fue el matrimonio compuesto por Juan Díaz y María Luisa Paz junto a su hija Manuela, que escogieron un solar ubicado en la esquina formada por las calles, 18 de Julio y Del Pilar» añadió Hernández.

Entre los pobladores de la primera época se encuentran Bartolomé Neira, Santiago Carsín (el primer médico), el presbítero Benito Henrique Ducós de Lahitte.

Pocos años más tarde, tiene lugar un hecho anecdótico que deja a entrever las características de esos primeros pobladores. «Cuando la villa comenzaba a consolidarse, por desavenencias entre España y Portugal, en 1801 los portugueses la atacaron y saquearon.  Lejos de desalentar a sus habitantes, este hecho templó su espíritu en tesón y rebeldía, lo que con el correr del tiempo se convertiría en una característica de los arachanes» concluyó el Prof. Marcos Hernández.

 

Actividades enmarcadas en la fecha

 

Desde la Intendencia Departamental de Cerro Largo se proyectan distintas actividades y celebraciones por el aniversario 228 de la capital departamental, con la participación de distintas instituciones.

Los festejos transcurrirán durante varios días, centrando los actos y las inauguraciones el mismo día del aniversario (martes 27 de junio) donde se contará con la presencia del Presidente de la República, Dr. Luis Lacalle Pou, entre otras autoridades nacionales

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