Talleres de reanimación cardio pulmonar
Son dictados por el Programa Salvador de los Clubes de Leones
Un experto oriundo de Rivera, pero con residencia en el departamento de Maldonado está a cargo de los Talleres instructivos sobre Reanimación Cardiopulmonar (RCP).
Apunta a dotar al ciudadano común de las herramientas básicas para actuar ante casos de paros cardiorrespiratorios.
Estos talleres son impulsados por el Programa Salvador de los Clubes de Leones del Uruguay.
Concretamente en Melo se han dictado en Salón Multiuso del Parque Rivera, Escuela Agraria y CAIF Chiquillada. Próximamente, en fecha a determinar entre el 20 y 30 de junio, se dictarán otras jornadas de capacitación.
“Sí bien vivo en Piriápolis, pertenezco al Club de Leones de Tranqueras. Ya estuve en Melo hace un par de semanas dictando 3 Talleres en el Parque Rivera y 2 en la Escuela Agraria, todo organizado por el Club de Leones de Melo que se ha entusiasmado para organizar esto que con mucho gusto continuamos. También tuvimos un taller de RCP para docentes de un CAIF. Estamos convencidos que esta enseñanza de la Reanimación Cardiopulmonar básica es una enseñanza necesaria, absolutamente imprescindible que la conozca la población” expresó Jorge Fabeiro.
Tres pasos que pueden salvar una vida
Explicó que el primer paso ante un evento de paro cardiorrespiratorio debe ser el aviso al 911, el segundo comenzar la reanimación cardiopulmonar con compresiones en el centro del pecho con una profundidad de 5 a 6 centímetros a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto y el tercer paso es la llegada de un Desfibrilador Externo Automático (DEA). “Hay muchos disponibles en la ciudad de Melo y en todas partes del país. Esto está reglamentado por Ley. Sí hay algún desfibrilador que podemos enviar a otra persona que vaya a buscarlo es por demás interesante porque ofrece un alto porcentaje de supervivencia para esa víctima mientras llega la ambulancia” manifestó. “De cualquier manera los dos pasos primeros, que están literalmente en nuestras manos, son fundamentales: identificar que estamos ante una víctima de paro cardiorrespiratorio y dar aviso únicamente al 911. Sí no hay un desfibrilador cerca lo va a traer la ambulancia. No se corta la cadena de supervivencia, pero es interesante saber todos los DEA que tenemos cerca aquí en Melo” agregó.
Hay una aplicación de la Comisión Honoraria para la Salud Cardiovascular que se puede instalar en cualquier teléfono celular. “Es una muy buena herramienta, pero hay muchos desfibriladores que no están registrados. El Club de Leones Melo va a ser un relevamiento de todos los DEA que hay en la ciudad para determinar cuáles están localizados y cuáles no. Los que no estén se informará a la Comisión Honoraria para hacer la geolocalización correspondiente” sostuvo.
La mayoría de estos equipos no están disponibles todo el día ni todos los días.
La diferencia entre la vida y la muerte
Fabeiro consideró que la enseñanza de RCP es la diferencia entre la vida y la muerte en una víctima de paro cardiorrespiratorio. “Es fundamental porque sí la persona no es asistida rápidamente no va a sobrevivir. En cambio, si recibe asistencia mientras viene la ambulancia, con ese RCP, con esas compresiones en el centro del pecho, le estamos dando una circulación de sangre mínima que mantiene sobre todo las células cerebrales oxigenadas, evitando la muerte cerebral o una sobrevivencia con secuelas graves” dijo a EL PROFESIONAL Diario.
Los talleres constan de una parte teórica explicando todos los pasos de la cadena de supervivencia y luego una práctica con la utilización del desfibrilador. “Los DEA son muy fáciles de usar porque traen un audio guía. Cuando se los enciende empiezan a dar las indicaciones. Más allá de eso es interesante conocerlos de antemano. Deben estar en buen estado de mantenimiento y con la batería en condiciones” precisó.
“Es una información necesaria para nuestra comunidad. Nosotros los Leones lo hacemos con mucho gusto porque estamos convencidos de que esto es realmente necesario transmitirlo, que puede ayudar a salvar vidas” finalizó diciendo Jorge Fabeiro.