Capital del Cooperativismo 2023

Orígenes del actual Frigorífico de Cerro Largo, una idea nacida en 1968 culmina con la fundación de INFRINSA en la década de 1970
Decía un artículo de diario El País de aquella época de octubre del 70 “nuevo frigorífico de Cerro Largo, financiado y planificado por uruguayos, se pone en marcha. Total, apoyo de los organismos del Estado. Los productores rurales contribuyendo con 100 millones en 25 días. Gemcosa-Trimar proyecto con seis distinguidos técnicos nacionales toda la obra, de características excepcionales. Los equipos serán suministrados por Madef, Caterpillar, Straatmann y Gemcosa (equipos nacionales). Dara trabajo a 350 jefes de familia y motivara nuevas industrias locales. Obra de importancia nacional.”
INFRINSA se creó mediante el esfuerzo de un núcleo importante y numeroso de productores rurales, mancomunados con técnicos y hombres de empresa, el nuevo Frigorífico fue denominado Industria frigorífica del Noreste Sociedad Anónima.
El Sr. Vicente Araujo, como Presidente, Sr. Juan J. Martínez, Sres. Eduardo Ron, Juan Godiño y Pedro B. Gigena fueron los ejecutivos de la empresa que empezaba su camino que recibieron a los medios de aquella época para dar cuenta de la iniciativa que ya tenía dos años de vida.
El 30 de abril de 1970, el Poder Ejecutivo autorizo la instalación de una planta de frigorífico en el departamento de Cerro Largo.
Explicaba el Sr. Calvo que “pese a que la naturaleza jurídica es de sociedad anónima, el espíritu y las características fundamentales de la sociedad, se emparentan con el sistema cooperativo”.
Para ser accionista era indispensable ser productor. Las acciones eran nominativas, la materia prima a procesar se compraría exclusivamente a los accionistas productores del departamento y zonas de influencia, y, además, los beneficios surgirían en función de las operaciones y otros estímulos que hacían de esta sociedad una verdadera experiencia renovadora en materia industrial.
El presidente Sr. Araujo consignaba que “con orgullo podían afirmar que, en solo 25 días, no bien conocido el texto del Decreto autorizante, se recaudaron los primeros 100 millones de pesos, cifra que concreta el capital inicial autorizado”. La sociedad emitiría acciones por 100 millones más.
La planta, expresaba en aquel entonces el Sr. Mattos Moglia, “podrá efectuar un procesamiento de carne y subproductos de hasta 400 bovinos y 1200 ovinos. Está planeada dentro de las más actuales técnicas y exigencias internacionales, permitiendo el máximo aprovechamiento de las condiciones”.
Repercusión social y nacional
Señalaron todos los exponentes que esta iniciativa, venía a promover una primera etapa industrial que provocaría indudablemente nuevas iniciativas anexas (transportes, curtiembres, jabonerías, etc.) de caracteres sustanciales para la transformación de un departamento donde no había hasta el momento ninguna empresa industrial que significara “siquiera una esperanza para los esforzados pobladores de Cerro Largo”.
“Hasta ahora los productores han sido banqueros de la industria del sur, cobrando tarde y finalmente financiando sin ningún beneficio la gestión industrial de las empresas capitalinas”.
La nueva y pujante iniciativa a la cual cabe prestarle apoyo y desearle todo el éxito, ya tiene en marcha su obra consignaba diario El Pais por el 1970.