Tiempo libre

Misterio de 5 años

La ausencia de Juan Terra que está desaparecido

La ida caminando al auto a buscar un cuchillo para limpiar los pescados en el lugar donde se encontraban pescando fue el trayecto misterioso.

Pese a los años, no ha cesado nunca la búsqueda en el límite entre Treinta y Tres y Cerro Largo.

Juan Terra tenía 73 años al momento de su desaparición. Fue visto por última vez el 27 de enero de 2019 cuando acampaba junto con amigos en la Azotea de Ramírez, cerca del pueblo Rincón, un área de monte en el límite entre Cerro Largo y Treinta y Tres. Rosanna Terra, su hija habló sobre estos 5 años de búsqueda y dijo que “nunca se ha bajado los brazos”.

A los seis meses de la desaparición de Terra, la familia pidió una entrevista con representantes del Departamento de Registro y Búsqueda de Personas Ausentes que se sumaron a la tarea de investigación el 10 de mayo de 2019, pero según Rosana Terra, hija del ausente, no han aportado ningún tipo de información a los integrantes de la familia sobre las investigaciones llevadas a cabo.

Rosana, su esposo, hijos y la propia esposa de Juan, pese a su avanzada edad, acamparon por varios meses en el lugar para hacer una búsqueda personal y pormenorizada. En el lugar donde fue visto por última vez el 27 de enero de 2019 acampó la familia, pero ha sido un misterio.

“Recordó que ya han pasado cinco años y asegura “que es mucho más difícil de lo que se puede imaginar la sociedad sobre el caso de mi padre, duele esta ausencia que amenaza no dejarme seguir”, consternada por la inexplicable ausencia de su padre en aquella calurosa tarde que abruptamente se transformó de un paseo, campamento, asado, camping y la clásica rueda de amigos de pesca a un escenario lleno de misterio. Rosanna, demuestra en su rostro el dolor por lo ocurrido que “cala honda saber que, si nosotros no seguimos, pronto será un caso más en el olvido, como tantos”, advirtió. Señaló que “estos años de silencio no significan que hayamos claudicado, todo lo contrario, vamos a buscar respuestas como y donde sea”, señaló. Indicó que esta tarea de esperar “es muy desgastante, me invade la impotencia y el dolor amenaza quebrarme, les aseguro que todos estos días en esta vigilia no han sido en vano”, aseveró a EL PROFESIONAL.

Sostuvo que hace más de tres meses que ninguna autoridad policial se ha acercado “al menos a preguntar el porqué de tantas dudas lamentablemente no hay un diálogo sincero y franco que en estas instancias ayudaría mucho si existiera buena intención y voluntad”. Pide Rosana que “por favor sigamos de manos dadas por toda esta gente que no tiene voz”.

Terra

Juan Terra es oriundo de Plácido Rosas (Cerro Largo), está desaparecido desde el domingo 27 de enero cuando se encontraba acampando junto a un grupo de personas en la zona de los Candiles en el paraje Azotea de Ramírez, departamento de Treinta y Tres, a pocos kilómetros de la frontera con Cerro Largo.

Día de la desaparición.

Fue el domingo 27 de enero cuando acampaba con un grupo de amigos de pesca. Era una jornada muy calurosa, recuerda la familia, estaban a orillas de un espejo de agua en la zona forestal conocida como «Azotea de Ramírez», en el departamento de Treinta y Tres, a 18 kilómetros de Pueblo Rincón. A las 16:00 Juan Terra salió caminando hacia su auto en busca de un cuchillo; (con enormes dificultades de desplazamiento debido a las consecuencias de un accidente cardiovascular -ACV- que había sido víctima meses atrás. El vehículo estaba a unos 700 metros del campamento y se sabe que llegó hasta él porque el auto estaba cerrado, fue movido del lugar unos metros y en su interior dejó su celular y otras pertenencias, pero hasta hoy nada más se supo de su paradero pese al trabajo que 24 horas después iniciaron equipos de alta tecnología de la Fuerza Aérea y el apoyo del Ejército, Policía, Bomberos, perros adiestrados de la Policía de Cerro Largo (K9), buzos de la Armada Nacional, familiares y voluntarios, (sumando más de 200 personas), tarea que se extendió durante todo el mes de febrero y parte de marzo en una zona densamente forestada y otro campo ganadero de grandes extensiones pero no arrojó resultados positivos. En los primeros días de febrero la Fuerza Aérea Uruguaya envió una aviocar, C-212 con sensores y observadores a bordo para sobrevolar la zona y respaldar la tarea que ya venían realizando otros organismos, pero los resultados no han sido los esperados.

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