Existencia de túneles en Melo

La Joven Justina Morales sostiene que es fundamental recoger esa historia
A fines del año 1800 se habrían construido para ocultar personas, niños, mujeres o armas. La Plaza Constitución podría estar perforada por debajo, dado que los túneles saldrían en la actual Jefatura y en la Iglesia hoy Catedral.
“La investigación es para una materia llamada estudios económicos y sociales, en la cual los alumnos llevamos a cabo proyectos de investigación durante todo el año. Para esto cada uno debe elegir un tema para investigar, en mi caso yo recordé el relato de los túneles porque siempre tuve mucha curiosidad, además de que me interesa la historia y las cuestiones sociales. Comencé a pensar que aspectos de la tradición oral podía investigar. Siempre me pregunté cómo se habría originado este relato, porque personalmente creía que era un mito, entonces se me ocurrió comparar la historia local con el relato popular y ver si se encontraban puntos de conexión”, dijo Justina.
Señaló que la investigación la comenzó por una curiosidad y a la vez una tesis para el liceo; “supe que los túneles eran mucho más antiguos de lo cuentan los relatos, y debido a esto pudieron tener distintas funciones dependiendo la época. No se sabe con exactitud cuando surgen estos túneles ni hay registro de que sean reales, pero si me han llegado relatos de personas que entraron.
La historia y la investigación
De los túneles de Melo hay una historia no escrita, allí se esconden cientos de leyendas y mucho misterio. Nadie sabe a ciencia cierta cuántos túneles existen y a qué lugar llevan.
Los historiadores locales entienden que desde el siglo XVIII existieron en Melo túneles secretos que conectaban la Iglesia con la Jefatura de Policía, el viejo Hotel Internacional y algunas casas linderas.
Eran unos pocos edificios los que en la fundación de Melo el 27 de junio de 1795 circunvalaban la plaza que midió a Agustín de la Rosa, fundador de lo que hoy es la capital arachana.
En los alrededores de la Plaza Constitución hay algunos registros de túneles entre casas donde hace pocos meses se encontraron algunos vestigios de comunicación entre el actual Instituto de Formación Docente (ex hotel Internacional), que presumiblemente terminarían en la Iglesia Catedral.
En septiembre de 2010, cuando comenzaron las obras de refacción del Instituto de Formación Docente los albañiles se encontraron con una enorme bóveda cuyo rellenado les llevó varios días de trabajo.
Vecinos del lugar alertaron que se trataba de uno de los tantos túneles de los que la población hablaba y que siempre se mantuvieron en el misterio.
Los trabajadores de la construcción indicaron que la roca que hay allí es muy sólida lo que impide que se produzcan desmoronamientos y se mantengan intactas, aunque llenas de agua. Otras vías subterráneas corren a metros de allí.
Desde la Catedral salieron alguna vez tres túneles hacia tres direcciones diferentes, de acuerdo a versiones de exfuncionarios que trabajaron en el viejo Hotel Internacional.
La campaña
La profesora de Historia Teresita Pírez dijo que los túneles eran refugios de familias en tiempos de invasiones y revoluciones y “eran construidos para huir o esconderse”.
Dijo además que existen en la Posta del Chuy, localizada en las cercanías de Melo y en las viejas estancias. “Es común que en viejas construcciones de zonas rurales», señaló.
Allí se puede ver como una simple puerta disimulada de 80 centímetros de alto por 60 de ancho lleva hasta el túnel que sale a una barranca antes del cauce del arroyo Chuy. Tiene una extensión de 40 metros.
La salida en medio del monte natural está forrada con ladrillos y es en forma cilíndrica.
Las antiguas casas mantienen cimientos en arco de un metro setenta de diámetro o más, y por ahí pasaban los túneles, pero “las nuevas construcciones borraron y cortaron muchos pasajes», explicó la historiadora. Los testimonios indican que esas galerías debajo de la ciudad parecen no tener fin.
En la Posta del Chuy hay un túnel que comunica la casa con el arroyo Chuy. “Era una forma de escapar y ocultarse por parte de víctimas de ataques y asaltos rurales, quienes allí se refugiaban eran básicamente mujeres solas o niños en tiempos de revolución» explicó a El País el guía del lugar.
El río Bonito
Por debajo de Melo cruza una corriente de agua subterránea que invadió los túneles hace años. Se trata del llamado río Bonito, un cauce que fue entubado hace décadas. No obstante, algunos vecinos lo utilizan para lavar autos o tareas similares.