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18 de setiembre de 1855

Repatriación de los restos de Don José Gervasio Artigas

 

Recordando la repatriación de Don José Gervasio Artigas es pertinente recordar el texto de su partida de defunción encargada por el Estado Oriental del Uruguay.

El Presbítero ciudadano Cornelio Contreras, cura de la Iglesia Parroquial del Santísimo Sacramento de la Recoleta, certifica de que en el libro de difuntos se halla a folio 81 vuelta, una partida que copiada a la letra es como sigue:

En esta parroquia de la Recoleta de la capital a veinte y tres de septiembre de mil ochocientos cincuenta, yo el cura interino de ella, enterré en el tercer sepulcro del lance N. 25 del cementerio general, el cadáver de un adulto llamado don José Artigas, extranjero, que vivía en la comprehensión de esta Feligresía: doy fe Cornelio Contreras.

Recoleta agosto 21 de 1855. Otro si digo, que el referido sepulcro lleva una lápida con esta inscripción “General D. José Artigas-1850”: que en virtud de orden suprema no se ha enterrado en ese lugar ningún otro cadáver

En 1855 las autoridades deciden repatriar los restos de Artigas. Se hizo una urna de hojalata primero y luego se copió esa en maderas finas para los funerales que se organizaron en 1856.

En 1877 la urna se depositó en la rotonda del Panteón Nacional.

El 18 de septiembre de 1855 son traídos de Paraguay los restos de José Artigas, luego de casi cinco años de su muerte, ante una gestión del Presidente de la República, el General Venancio Flores. Permanecieron ocho meses en la Capitanía del Puerto de Montevideo, y el 17 de noviembre de 1856 son retirados con destino a la Iglesia Matriz y luego al Cementerio Central, donde fueron enterrados.

Los restos del general fueron trasladados varias veces hasta que en 1863 es terminada la «rotonda del Cementerio Central», así que vuelve allí en enero de 1864. En 1877 se cambia la urna por la actual, construida en madera de cedro enchapado en jacarandá con incrustaciones de plata y un pedestal.

En 1880 surgen los trabajos de Juan Manuel Blanes que a través de un proceso de rejuvenecimiento de los anteriores y entrevista a quienes conocieron al Pepe Artigas, lo rejuvenece. La cara del Artigas de Blanes se vuelve canónica.

El primer monumento a Artigas fue erigido en el departamento de San José, en la Plaza Independencia e inaugurado el 25 de agosto de 1898. Es interesante, como lo documenta la foto, pues allí está bien representada la idea de Artigas /Independencia/ identidad.

A partir del novecientos la imagen y el nombre de Artigas aparecerán por todos lados: calles, plazas, edificios, estaciones de tren y hasta objetos de la vida cotidiana, marcas, sellos postales y figuritas de chocolatines.

Al cumplirse el centenario del fallecimiento del héroe en 1950, la urna fue exhibida en un altar en el Obelisco de Montevideo. En el año 1971, se corren rumores de que la urna iba a ser robada del Panteón Nacional y por lo tanto, se dispuso un «objetivo relámpago» a cargo del Batallón «Florida» de Infantería Nº1, quien aseguró el lugar.

Así fue como al otro día se trasladaron al regimiento «Blandengues de Artigas» de Caballería Nº1, donde quedaron hasta 1977. Es en ese año que se inaugura el Mausoleo en la Plaza Independencia el 19 de junio, a la vista del público y bajo la vigilancia de los Blandengues. En el gobierno de Tabaré Vázquez se iniciaron obras de restauración de este Mausoleo, por lo que en 2011 los restos fueron realojados temporalmente en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo. En 2012, se volvieron a trasladar de nuevo al Mausoleo renovado.

El Municipio B presentará proyecto Casa de Artigas y abrirá el diálogo con vecinos y organizaciones sociales para definir el destino del edificio patrimonial, que será restaurado

La esquina de Colón y Cerrito, donde funcionó el Bar del Triunfo, es identificada como el Solar de Artigas.

A propósito de ese mojón de la Ciudad Vieja, el Municipio B presentará el viernes, en vísperas de las celebraciones por los 259 años del natalicio del héroe patrio, su proyecto Casa de Artigas. La iniciativa recupera como bien patrimonial público el predio donde estuvo emplazada la casa en la que nació Don José Gervasio Artigas.

Para participar en la actividad del 18 de junio es requisito llenar el formulario disponible en la Casa de Artigas.

Esa instancia abrirá un diálogo con organizaciones sociales y vecinales para pensar usos del espacio y diseñar un modelo de gestión comunitaria. Se creará una comisión mixta y está previsto un reconocimiento a la Comisión Pro Solar de Artigas y al Concejo Vecinal 1 “por su incansable lucha que llevó a la recuperación de este bien como patrimonio público”.

“Habría que ver si queda algún cimiento debajo de esta casa que hay ahora, que debe tener unos 150 años. Es de 1870-1880”, dijo Carlos Pascual, a cargo del plan arquitectónico. “Es bastante posterior a la casa natal de Artigas, que era de un siglo antes, seguramente con techo a dos aguas, incluso con tirantería a la porteña, con madera y ladrillo. Debe haber sido esquina comercial casi siempre, por lo menos en el siglo XX no fue vivienda.

En los últimos años fue un bar y a partir de la información más reciente, de los años 1970 para acá, fue parrillada, restaurante y ha tenido un montón de reformas”. Básicamente fueron alteradas las ventanas de la fachada, si bien la conformación general está “bastante bien”, indicó. “Le agregaron ventanas y las agrandaron para que tuviera más luz. Adentro destrozaron y le falta buena parte del techo, que han ido cambiando con chapa. La idea, entonces, es recomponer cómo era este edificio, no la casa natal de Artigas, de la que no hay mucha información, no que yo conozca, por lo menos”.

En cuanto a la luminosidad, dice que se puede solucionar con un patio interno, lugar indicado para colocar los equipos de aire acondicionado, por ejemplo, que no deben ir en la fachada, justamente por las restricciones patrimoniales. “Tiene salientes en cada una de las ventanas, que tenían que ver con la retención del agua y la parte estructural que hace a esa lógica. Lo que hicieron en los últimos 50-70 años es absolutamente bestial y además ha generado problemas. La idea es volver a las aberturas originales y, si esto va a ser un salón de conferencias o exposiciones, tampoco resulta útil tener mucho ventanal, acá pasan ómnibus y vehículos por las dos calles. No es una zona de altísimo tránsito, pero tampoco es el lugar más tranquilo”, observó.

Pascual consigna que el terreno era considerablemente más grande que la propiedad que adquirió la Intendencia de Montevideo (IM). Forma parte de lo que era el solar de Artigas. El resto son edificaciones particulares. “El padrón que compró la intendencia es uno de los que tuvo el solar original, porque los padrones que se repartieron hace unos 250 años eran mucho más grandes; este tiene ocho metros por 17”. El arquitecto dijo estar esperando para hacer un rastreo en los cimientos, junto al grupo de arqueólogos designado, en busca de vestigios de la construcción original. “Era la esquina, pero calculo que era 20 por 20 por cada calle, por Colón y por Cerrito”. Con suerte logran encontrar, como ha sucedido en otras obras en el casco antiguo, parte del pavimento de la época, ese que nadie se molesta en retirar para construir encima. Sin embargo, Pascual aclaró que no guarda demasiada ilusión de hacer grandes hallazgos, más allá de los muros de piedra del perímetro. “Acá no quedan ni los revoques, porque el deterioro interior es tremendo. Habría que ver los marcos de las ventanas de hace 60 años, pero en las paredes de Artigas ya no queda nada”.

 

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