Capacitados para vigilar
Interior suma 65 agentes para monitorear cumplimiento de medidas alternativas a la prisión
La ceremonia de egreso de la primera generación de agentes de Policía formados para desempeñarse en la Dirección Nacional de Supervisión de Libertad Asistida, que monitorea el cumplimiento de las medidas alternativas a la prisión dispuestas por la Justicia. El ministro Heber dijo que se jerarquizó a la dependencia en el presupuesto y que en la cartera que dirige no prima la voluntad de reclusión.
También asistieron al acto el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado; el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, y autoridades ministeriales y policiales.
Heber destacó la capacitación que recibieron los agentes, a cargo del Centro de Formación Penitenciaria (CEFOPEN), e indicó que complementa su educación como policías. Afirmó que es preciso continuar invirtiendo en ello para asegurar un monitoreo eficiente del cumplimiento de las medidas y que estas no se constituyan en una forma de libertad encubierta. “Tenemos que ponernos en el lugar de los damnificados”, sostuvo.
Además, el jerarca remarcó que se trata de la primera generación de egresados del CEFOPEN para cumplir esta tarea específica. Consideró que ello representa un gran cambio, ya que los funcionarios dedicados hasta el momento a la labor habían sido derivados de diferentes establecimientos carcelarios del INR.
Mendoza, en tanto, valoró la estrategia de Interior de potenciar la dirección y afirmó que con estos 65 agentes se aumenta un 40% la cantidad de trabajadores a disposición. Asimismo, recordó que el INR también supervisa las salidas transitorias de los reclusos.
En Uruguay, hay más de 20.000 medidas vigentes, alternativas a la reclusión en establecimientos carcelarios, entre las que se cuentan el desarrollo de tareas comunitarias, la libertad a prueba y la prisión domiciliaria, parcial o total, informó. En este sentido, señaló que la cartera concretó la compra de 800 tobilleras electrónicas: 200 para control de la prisión domiciliaria y 600 con sistema de posicionamiento global (GPS, por su sigla en inglés).