
Festival solidario en Melo reunió a 7500 personas y miles de donaciones
El Parque Rivera fue escenario de una jornada histórica donde el arte, la generosidad y la emoción se dieron la mano.
Se recolectaron miles de kilos de alimentos y abrigos. Más de 7500 personas participaron del evento organizado por la Intendencia, “The la Planta”, con el apoyo de la Cruz Roja y Rotary y artistas locales.
Una ola de solidaridad sin precedentes se vivió este sábado en la ciudad de Melo. Hay que resaltar la valiosa colaboración del personal de la Policía Municipal.
El Parque General Fructuoso Rivera fue el punto de encuentro de la jornada que quedará grabada en la memoria colectiva del departamento.
El espectáculo, cuya entrada consistía en la entrega voluntaria de un alimento no perecedero o un abrigo, se convirtió en una muestra ejemplar de compromiso social, con la comunidad respondiendo en forma masiva al llamado a colaborar con quienes más lo necesitan.
Los organizadores distribuyeron 5000 entradas, pero el flujo de público fue tal que se estima que unas 1600 personas adicionales ingresaron al predio una vez agotados los boletos, entregando su colaboración directamente en los puntos de recepción.
TONELADAS DE AYUDA Y UN OPERATIVO LOGÍSTICO BIEN ORGANIZADO
Desde el inicio de la jornada, decenas de personas comenzaron a llegar al parque con bolsas repletas de donativos.
La organización estuvo a cargo de una decena de voluntarios de Cruz Roja y otra del Rotary Club, quienes trabajaron intensamente y en forma voluntaria en los accesos para recibir y clasificar los aportes de la ciudadanía.
Simultáneamente y mientras se desarrollaba el festival todo el material era cargado y trasladado en un operativo coordinado con el Regimiento de Caballería N.º 8 “Patria”, cuyos efectivos ofrecieron su apoyo logístico, llevando los alimentos y abrigos a un contenedor ubicado en la unidad militar.
La generosidad de los melenses superó todas las previsiones.
El objetivo era claro: colaborar con las familias más vulnerables de la ciudad, y el resultado fue contundente.
TALENTO LOCAL EN EL ESCENARIO
Mientras las donaciones ingresaban sin cesar, el ambiente del parque se llenaba de música y alegría.
Sobre el escenario se presentaron numerosos artistas melenses que donaron su arte para esta causa, haciendo vibrar al público con propuestas que iban desde el trap hasta el rock, la cumbia, el candombe, la samba, pasando por lo acústico y lo popular.
Entre los más esperados estuvo Juan Pablo Tort, joven melense que se abrió camino en la música a través de las batallas de freestyle y que hoy, desde el género trap, goza de reconocimiento en todo el país. Su actuación fue una de las más celebradas por el público joven.
También dijeron presente los grupos y solistas; La Penúltima, Pal Interior, Paulina Viroga, Fede Rosas, Llave 13, Gres Juana, Seba Pereyra y Jotape, la mayoría con raíces en Cerro Largo.
Cada uno aportó su estilo, su energía y su tiempo en una jornada que no fue solo espectáculo, sino también un acto de amor colectivo.
EL CIERRE DE THE LA PLANTA
El gran cierre de la jornada estuvo a cargo de The La Planta, la banda liderada por Nicolás Choca, quien fue además el impulsor de la idea original de hacer un gran evento solidario en su ciudad natal.
A esta propuesta se sumaron con entusiasmo Gustavo Olivera y Fernando Gamarra representado al gobierno de Cerro Largo, que junto a otras instituciones y colaboradores hicieron posible el festival.
El grupo ofreció un cierre vibrante, a pura energía y emoción, dejando en claro que cuando el arte se une a la solidaridad, el resultado es inolvidable. “Esta es una forma de devolverle a Melo todo lo que nos dio”, expresó Choca desde el escenario, visiblemente emocionado.
UN MENSAJE QUE RESUENA
Más allá de la música, los abrazos y los aplausos, lo que quedó en el aire fue un mensaje claro: la solidaridad no es una excepción en Melo, es una constante. El éxito de la convocatoria, la masividad de la participación y el volumen de lo recolectado reafirman el espíritu generoso de una comunidad que no da la espalda cuando se la necesita.
Los organizadores ya comenzaron a pensar en repetir la experiencia en el futuro. “Hoy sembramos algo muy grande, y ojalá esto se convierta en una tradición”, dijo uno de los miembros del Rotary al finalizar el evento.