Usina Termoeléctrica de Candiota
Brasil anunciará el cierre
Duro golpe para la economía de la región fronteriza, para todo el negocio de la cal de Treinta y Tres y su transporte y para el funcionamiento de la línea San Carlos/Candiota de 500 Kv y la transformadora de frecuencia de Melo
El pequeño municipio del interior de Rio Grande do Sul analiza un plan estratégico para que de ELETROBRAS informe concretamente detalles del cierre.
Con la economía dependiente de la planta termoeléctrica Candiota 3, los residentes de Candiota, en la región de Campanha, temen por el futuro del proyecto, que puede ser vendido o desactivado. Llamado ELETROBRAS Day, el evento reunirá a ejecutivos y accionistas de la compañía en un teatro de São Paulo.
La compañía no anticipa el contenido de los anuncios, pero el mes pasado el presidente Wilson Ferreira Jr. admitió la intención de deshacerse de las plantas térmicas como una estrategia para atraer inversores. “Hasta el final del contrato, si hay partes interesadas, podemos seguir adelante. Pero no vamos a continuar», dijo. El mayor generador de energía del país. ELETROBRAS tiene como objetivo convertirse en un líder mundial en bajas emisiones de carbono. La semana pasada, ya había anunciado la preparación de la venta de siete plantas termoeléctricas a gas. La expectativa ahora recae en Candiota 3, la única térmica de carbón en la cartera de la compañía. Con capacidad para generar 350 megavatios, la planta puede abastecer al 8% de la población de Rio Grande do Sul.
Como el carbón es una matriz más contaminante que el gas y Candiota 3 tiene contratos para vender energía solo hasta diciembre de 2024, las posibilidades de que la planta permanezca operativa son escasas. Ferreira ya había estado advirtiendo de esta situación, especialmente debido a las dificultades para obtener nuevos contratos y la búsqueda del mercado de negocios ambientalmente sostenibles. Con 10.700 habitantes y el segundo salario promedio más alto de Rio Grande do Sul, Candiota tiene en la planta su principal base económica. Casi la mitad de los trabajadores formales trabajan en la cadena del carbón y la electricidad, cuyos ingresos representan el 40% del presupuesto municipal. «El cierre de la planta es como si le quitáramos una pierna a la persona y la amputáramos. Es más que eso, como amputar un brazo, la mitad del cuerpo de una persona. Es la mitad de los ingresos, del empleo, afectará a los niños que están en la escuela, la salud, todo, dice el alcalde Luiz Carlos Folador (MDB). Las inversiones pueden verse afectadas.
La eventual discontinuidad de la planta también pone en riesgo la privatización de Companhia Riograndense de Mineração (CRM), propietaria de depósitos por un total de 2.500 millones de toneladas de carbón en Candiota. El gobierno estatal trabaja en el aviso de subasta, pero sin Candiota 3 el estado perdería a su principal cliente, ELETROBRAS, responsable del 90% de la demanda y, en consecuencia, del valor de mercado. Sin Candiota 3, otra empresa amenazada es la instalación de un poste carboquímico en la región. Con sede en Espírito Santo, el Grupo VAMTEC busca socios comerciales y apoyo gubernamental para invertir R$ 1,7 mil millones en una planta de gasificación de carbón en el municipio. El objetivo es utilizar la tecnología, menos contaminante que quemar el mineral en la planta termoeléctrica, para producir metanol, fertilizantes y fosfato. «El proyecto está maduro, pero si ELETROBRAS anuncia el cierre de la planta, posiblemente abortaremos», dice el CEO de VAMTEC, José Varella. Políticos alternativos, empresarios y trabajadores de la región están tratando de sensibilizar al gobierno federal para desencadenar un proceso de transición energética en Candiota. El primer paso sería mantener la planta operativa después de 2024 como una reserva de energía de emergencia en el sistema eléctrico nacional. Al mismo tiempo, la quema de carbón sería reemplazada gradualmente por su gasificación, hasta el abandono completo del mineral como matriz energética.