Rurales

Aceite de oliva uruguayo

Con enorme potencial de crecimiento

 

Hace ya algunos años que Uruguay busca diferenciar sus productos en el mundo por la calidad, la forma de producción amigable con el medio ambiente y la diferenciación. Sucede con la carne, con el arroz, con los granos y ahora pasa también, con el aceite de oliva. Sabido es que por una cuestión de escala no se puede salir a competir en volumen con grandes países productores, con eso basta simplemente mirar el porte de nuestros vecinos Argentina y Brasil. Por eso, la apuesta es que vengan a buscar los productos nacionales con “nombre y apellido”.

Por segundo año consecutivo se inauguró de forma oficial la cosecha de olivos, con presencia de autoridades de la Asociación Olivícola del Uruguay, Ministerio de Turismo, Ministerio de Ganadería y gobierno de Florida, departamento donde se realizó dicha actividad el pasado día viernes 21 de abril.

Victoria Sacarello, una italiana de 67 años que llegó hace un tiempo a Uruguay y lidera un establecimiento llamado Rincón Pandora en la zona de Casupá, Florida, fue la anfitriona que recibió y mostró a los presentes el proceso de producción. En su caso, los aceites salen a la comercialización bajo la marca Pique Roto, y también es productora de aceitunas de mesa de forma artesanal.

Al día de hoy, se plantan cerca de 7.000 hectáreas de olivos en todo el territorio nacional. El árbol no requiere especialmente de suelos demasiado fertilizados o un regimen de lluvia abundante. Es más, el cultivo es originario de la zona del Mediterráneo, zona árida y seca, con buena presencia de vientos oceánicos. Por esta razón, se puede cultivar en todas partes de Uruguay, teniendo en cuenta para su manejo la cercanía o no al mar, y buscando sí en todo caso utilizar suelos que tengan buen drenaje, en lo posible con pendiente.

El árbol se puede plantar en cualquier momento del año, pero es recomendable hacerlo en otoño o en primavera. Después de 2 o 3 años ya se pueden cosechar las primeras aceitunas, pero es después de los 4 o 5 años que se puede dar la cosecha comercial. La época de trilla justamente se agrupa en fines del verano y comienzos del otoño, considerando entonces que en la segunda quincena de marzo o primera de abril ya se están cosechando olivos en todo el país.

 

Hacer las cosas bien en Uruguay es caro

 

“Hacer las cosas bien en Uruguay es caro”, comenzó diciendo Gonzalo Aguirre, director de Olivares Santa Laura y actual presidente de ASOLUR. “Y en este rubro o haces las cosas bien o no las haces porque el olivo te lo cobra: agarra enfermedades, el árbol no crece, la poda es importantísima para tener el fruto adecuado, hacer una buena cosecha, un transporte en tiempo correcto y procesarlo casi inmediato”, explica. Todos estos pasos que se dan en la producción nacional son pensando en producir aceites de oliva de calidad. “Es el camino”, añade.

En Grecia, país líder en este aspecto, el consumo per cápita de aceite de oliva por año es de 23 litros, en España es de 18 y en Italia de 14 litros, al tiempo que en Uruguay el consumo creció de 1/4 litro a 1/2 litro en el último tiempo. “Si bien no ha crecido fuerte el consumo, sí se nota la preferencia por el aceite de oliva nacional”, aseguró Aguirre.

El aceite de oliva uruguayo ha tomado un camino de excelencia sin retorno, y el potencial de crecimiento es enorme: sea en el consumo interno, en el turismo gastronómico a la hora de recibir visitantes o en las exportaciones a los mercados de las más altas exigencias.

 

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