Granos
Se largó la siembra de soja y comienza la cosecha de la colza
En la zona suroeste de Colonia se ven colzas casi prontas que seguramente serán cosechadas esta semana antes de las próximas lluvias, anunciadas para el fin de semana. En la presente campaña se sembraron unas 125 mil hectáreas de colza, según Urupov.
La colza, que fue sembrada mayormente en fechas tardías por el retraso en la cosecha de soja pasada, se desarrolló con dificultades por la sucesión de heladas. Será el primer grano de invierno en empezar a ser cosechado.
El presidente de la Asociación Agropecuaria de Dolores (AAD), Enrique Oyarzabal confía en la resiliencia del cultivo: “yo no soy tan pesimista; a quien tenga colza bien hecha, con el número de plantas correcto con hectáreas, no le va a ir tan mal”.
Por otro lado, luego de las lluvias de la semana pasada, ya se empezó a ver movimiento de camiones con semilla y sembradoras en las rutas que dan la pauta de que se inicia la siembra de soja con mejores niveles de agua en los perfiles.
Las lluvias de la semana pesada llegaron a tiempo para que mejoren las condiciones productivas de los cultivos de invierno próximos a la cosecha y la siembra de los cultivos de verano.
El pronóstico de días muy soleados y temperatura en gradual ascenso completa las buenas condiciones para cerrar el ciclo de los cultivos de invierno.
“Estamos culminando el llenado de grano de trigos y cebadas de forma muy interesante, lo que va a permitir que se manifiesten los potenciales de las chacras”, afirmó el titular de la AAD,
En buena parte de las 240 mil hectáreas de cebada y entre 350 mil y 400 mil de trigo –según distintas estimaciones-, esos potenciales son muy altos.
“Esperemos cosechar con calidad, sin granizadas, que se plasme lo que se ve en las chacras”, dijo Oyarzabal en Tiempo de Cambio de Radio Rural.
El recorte de la producción de trigo esperada en Brasil abre oportunidades para la exportación de trigo de calidad desde Uruguay.
Las temperaturas moderadas de octubre, con buena amplitud térmica y humedades relativas bajas permitieron escapar a problemas de hongos y son puntos altos de cara a la cosecha.
En el litoral, donde hubo más lluvias, se monitorean los cultivos, especialmente los trigos sembrados más tarde, para prevenir la aparición de plagas y hongos con la mayor humedad y las temperaturas en ascenso.