Momo o farándula
Si llevas la silla, déjala con candado
El carnaval de Melo suena realmente único y lleno de tradiciones interesantes.
Es fascinante ver cómo ha evolucionado a lo largo de los años y cómo ha logrado atraer la atención a nivel nacional e internacional. La combinación de las tradiciones locales con la presencia de figuras de la farándula sin duda le da un toque especial a este evento.
A pesar de las críticas, es evidente que el carnaval de Melo tiene un impacto significativo en la comunidad, beneficiando a comerciantes y contribuyendo a la economía local. Es maravilloso ver cómo una celebración cultural puede tener un impacto tan positivo en la vida de tantas personas.
Momo o farándula.
En realidad, el carnaval de Melo hace 15 años se transformó en otra cosa diferente al resto de los carnavales de Uruguay.
La idiosincrasia de los melenses, sin embargo, no caduca pese al pasar de los años, por ejemplo, son decenas las sillas amarradas a una cadena con candado que aprovechan cualquier rinconcito libre para dejarlas 48 horas antes para ver el desfile inaugural del carnaval.
En algunos casos, esas sillas pasan toda la semana, aunque llueva, atadas a algún árbol del ornato público o de alguna columna para evitar que los amigos de lo ajeno se las lleven.
Las críticas son muy fuertes, pero paradojalmente el 90% de los críticos igual van. Es como en el fútbol, todos somos directores técnicos. Pero es así, es carnaval, ese es el clima que se vive permanentemente cada febrero en la ciudad de Melo.
Algunos prefieren que el carnaval mantenga la sustancia de Momo, comparsas, Murgas, Samba, Lubolos y las atracciones características de momo, pero sin embargo otros prefieren un carnaval como este, donde haya figuras de la farándula como lo hay en Brasil, donde las vedettes, las conductoras de televisión, las artistas de telenovelas y hasta los cantantes salen a desfilar en el vecino país.
Giro para la promoción de Cerro Largo
La impronta del desaparecido Juan Pimentel fue el inicio de un carnaval que ya es famoso. Dio un giro importante debido a la incorporación de Juan Pimentel, (ya fallecido), el que vio con ojo largo que el carnaval debería ser promocionado a nivel nacional y así fue, en primer lugar, invitando a algunas vedettes, modelos o conductoras argentinas de reconocido renombre como el caso de Moria Casan, como así también a conductores de programas de la televisión uruguaya y algunos periodistas; en ese sentido logró que la difusión fuera masiva y el Carnaval de Melo y gratuita. Una fiesta popular que no existía a nivel internacional y mucho menos a nivel nacional, de esta forma comenzó a ser promocionada de una forma distinta.
Cuestionan el gasto
La opinión pública cuestiona al mismo tiempo el gasto y la inversión, sin embargo, no todos piensan igual ya que los vendedores que hacen la zafra, entienden que esta modalidad los beneficia por ejemplo a las cooperativas de viviendas, los clubes sociales, los hoteles, estaciones de servicio y locales gastronómicos.
Cientos de vendedores hacen la cosecha con la fiesta del carnaval, vendedores de golosinas, de chorizos, papa fritas y panchos, viven gracias a la cantidad de gente que reúne el Carnaval de Melo, sin mucho brillo, pero con una fama inigualable. Todos critican, pero todos se vuelcan a Aparicio Saravia.